Ya está en marcha una nueva edición de la Campaña de Papel, evento que se realiza desde 2012 en beneficio de la Asociación del Hospital Infantil, con el objetivo de ser el recurso sustentable para el sostenimiento de las actividades que la ONG lleva a cabo.
Esta organización de la sociedad civil viene trabajando desde 1984 “promoviendo la defensa de los derechos a la salud de los niños, niñas y adolescentes, a través de programas y proyectos que dan respuestas a las demandas de los mismos, contribuyendo a la recuperación de su salud”, tal como lo indican en su blog: http://papelsolidario.com.ar.
Dentro de estos proyectos se destaca el Programa de Asistencia, que mediante la asignación de recursos facilita la continuidad de tratamientos de enfermedades crónicas de niños, niñas y adolescentes que no poseen obra social, cubre demandas de medicamentos, estudios extrahospitalarios, la realización de estudios de alta complejidad que no se realizan en el hospital, movilidad, asesoramiento, entre otras actividades.
Esta campaña, junto a la de Tapitas Plásticas, se ha instalado en la sociedad como algo más que una acción solidaria colectiva; en la actualidad constituyen parte de la cotidianeidad, revelando que “el dar una mano” a quien la necesita forma parte del ser cordobés.
La Maratón de Papel, como también se la conoce, se viene realizando desde 2003 con exitosos resultados, los que han permitido adquirir valioso equipamiento, de última generación, para el Hospital Infantil, y mejorar la calidad de las condiciones de internación de los pequeños pacientes.
La versión 2018 prevé congregar a cientos de personas, como sucede todos los años, en la explanada del hospital, en calle Góngora 550 de barrio Alta Córdoba, desde las 7 hasta las 17 horas. Y se esperan donaciones de papel provenientes tanto de la ciudad como de la provincia.
También, se montó un escenario donde actuarán artistas locales y se realizarán diversas actividades recreativas, con acopio y reciclado de materiales.
A primera hora, la sorpresa vino de la mano de los estudiantes del CUP, quienes, caracterizados como los personajes de La Casa de Papel, hicieron una entrada triunfal, dejando atónitos a los presentes.